dilluns, 9 de desembre del 2013

Caza y captura: Planes de pensiones. Per Eliseu Santandreu

La primera vez que en este país se oyó hablar de la necesidad de hacerse un plan de pensiones (PP) para el día de mañana no lo dijo un Presidente del Gobierno, ni un Ministro de Economía ni del Trabajo, ni los Sindicatos ni un comité de sabios. Fue Emilio Botín, Presidente del Grupo Santander. Ese preclaro banquero ya intuía hace años que los PP supondría un buen negocio para su entidad y quiso adelantarse a su competencia.

Es sobradamente conocido que por causa de la crisis, la mayor probabilidad de vida, el menor índice de natalidad, la reducción de cotizantes y  los mensajes gubernamentales para quitarse de encima toda responsabilidad en materia de pensiones públicas endosando el problema a los expertos, suponen aspectos que convergen en la necesidad de que la gente se preocupe por su futuro una vez se jubile.

En el estado español, los PP suponen unos 100.000 millones de euros, cifra muy inferior a la de muchos países de nuestro entorno. Algunas explicaciones a esa diferencia pueden deberse al actual tratamiento fiscal del producto, a las condiciones para su rescate y a la aversión a las inversiones a largo plazo, máxime a la vista de lo ocurrido recientemente en el sector bancario y en productos determinados. Los folletos publicitarios venden la idea de que la aportación en un PP es deducible de la declaración de IRPF, lo cual supone un ahorro muy importante. Siendo cierto, obvian que el rescate deberá liquidarse a Hacienda, ya que el ahorro inicial consiste en diferir el impuesto en el tiempo.

Cuando la Banca promociona un producto es porque le es rentable. En este caso les interesa mucho. Durante  el último mes del año se multiplican las campañas para la captación de PP que procedan de otras entidades  ofreciendo bonificaciones y regalos. Obviamente, no persiguen solo captar el plan, sino otros productos inducidos como domiciliación de nóminas, cuentas de ahorro, recibos domiciliados…..


CUIDADO CON LAS CAMPAÑAS
Se debe ser muy cauto en no caer en el canto de sirena de las campañas publicitarias de cada entidad por lo que pueda contener solo de un engatusamiento más.

En la puerta de cristal de un banco mediano se puede leer en un enorme póster: “Si traspasa su plan de pensiones le abonaremos el 8%”. Cualquier ahorrador poco versado o de buena voluntad puede pensar: Si cambio aquí mi plan de pensiones de 100.000 euros, me abonarán 8.000 euros y al cabo de uno o dos meses lo vuelvo a cambiar a otra entidad. Negocio redondo.

Nada más lejos de la realidad. Si antes de tomar la decisión se indagase las condiciones para acceder al derecho ofrecido averiguaría que: a) el tipo ofrecido se aplicará exclusivamente en función del importe del PP, b) deberá ser aplicado a un PP establecido por la entidad, c) deberá mantenerse en la entidad durante ocho años y, d) se establece un límite de dinero a abonar. Para importes mayores, el premio es del 1% y el plazo de permanencia en la entidad de dos años.

Muchas entidades ofrecen baterías de cocina, televisores portátiles, cámaras de fotos, vajillas, cafeteras, iPod, Ipad, Tablet, Nintendo, televisores portátiles, incluso edredones, que aunque a muchas personas les puedan parecer una extravagancia, otras las encuentran atractivas. No hay que dejarse obnubilar por esos regalos. Hay que centrarse en otros conceptos que le pueden resultar más rentables como: a) Las comisiones  vinculadas al producto que se aplicarán por todos los conceptos; b) el coste fiscal que pueda suponer la tributación de la bonificación o regalo; c) la rentabilidad media del producto en función de la composición de la cesta de productos financieros; d) las penalizaciones que puedan derivarse de trasladar el fondo a otra entidad antes del plazo convenido.

Se debe exigir toda la información. No hay que sentir vergüenza por preguntar todo lo que usted crea conveniente antes de tomar una decisión y, sobre todo  antes de firmar el documento de la letra pequeña. Piense que usted tiene un dinero que el banco desea a toda costa. 


1 comentari:

llorenç Gimenez ha dit...

Como siempre los banqueros al acecho de sacar beneficio de las aguas turbulentas...!los tiburones también lo hacen!
Saludos...